Si
la conciencia es un estado líquido, quizá la lluvia tenga que ver en ello. Y a
mayor cantidad de hierba que cuidar, más fácil sea asimilar que atender una
parcela tuya es como segar otra: no solo tú te beneficias, no solo lo que haces
por ti vive en tus ojos. Atravesada por canales, Holanda es verde y cívica,
aunque el orden de los factores no pueda probarse. No ayuda a la ecuación que
parte del gobierno incluyera, hasta bien poco, un partido de extrema derecha. Pero
incluso si la visión del país es solo un optimismo verde y evolucionado, como
el que Voltaire pusiera en su Cándido, la conclusión redime el alegato contra
la insensatez humana, en 1759 y hoy día. Solo en su final, tras afrontar
cuantas desgracias pueda alguien coleccionar, Voltaire pone en su desdichado y
no muy listo protagonista la única revelación fiable a su alcance: todo pudiera
reducirse a cuidar el propio jardín.
eso digo siempre, tiene que llover más. muy chulo este post :)
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