jueves, 5 de septiembre de 2013

a caballo del espejo



Lo que Isaac Bábel viera durante el tiempo que pasó asignado al primer régimen de caballería del ejército rojo en 1920 le iba a perseguir dos veces: la primera, al encarnarse su Diario de 1920 en los cuentos que formarían Caballería roja en 1926; La segunda, en lo que uno de sus segmentos –“Pan” Apolek- iba a prefigurar su destino. “Este hombre no morirá en su cama… a este hombre lo matarán los hombres” –escribiría sobre un pintor que llenará los murales de la iglesia de los rostros de los vecinos de un pueblo –“en el apóstol Pablo a Janek, el cojo converso, en María Magdalena a la joven judía Elka, hija de padres desconocidos y madre de muchos hijos de la calle”. La guerra a la que Bábel asistiera como periodista y propagandista y que enfrentara a la Unión Soviética con Polonia apenas tres años después de la Revolución de 1917, masacró también a los judíos de ambos lados y a la propia noción que el régimen soviético iba a imponer mientras pudiera. La brutalidad que Bábel describió y que abarcaba a enemigos, compañeros de batallón y a todo el que no fuera combatiente, incluido el campesinado ruso, mostraba a criminales de guerra reales que luego lo serían más cuanto más cerca de stalin. Y casi asombra que Bábel sobreviviera al comandante de aquel batallón, semyon budyonny, que a duras penas logra no parecerse a stalin en las fotografías sin necesidad de cómo se le pintara en los relatos de Caballería roja. Prohibida su obra durante décadas, sobrevivió como lo hicieran los arcángeles que imaginara pintados en los techos anónimos, múltiples, a salvo, de quienes pagaran por el arte del pintor fabulado. Cuando fue ejecutado por orden de stalin en 1940 por cargos que eran solo un dibujo zafio que nada tenía que ver con Bábel, sus asesinos volvían, al hacerlo, a las mismas páginas que quisieran destruidas, para, como quien las escribiera, quedarse en ellas para siempre –“que el piadoso olvido se trague el recuerdo de Romuald, quien nos traicionó sin piedad alguna y fue fusilado sobre la marcha”. 

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