viernes, 23 de noviembre de 2012

hechos de omisión, cuerpo y violín


Timbre 4 es el único sitio de Buenos Aires al que, sin conocerlo, se qué quiero ir si me preguntan. Su sonido llegó a Madrid hace cuatro años, la llamada a exponerse al teatro furioso y hondo de Claudio Tolcachir, resonante desde el teatro Español en su trilogía –La omisión de la familia Coleman, Tercer cuerpo y esta El viento en un violín, que finalmente vuelvo a ver, esta vez donde fue concebida. Los muebles y las caras son las mismas que llevan años girando por todo el mundo. Tú eres normal –grita la madre al hijo que es cualquier cosa menos eso. Ni en esta ni en ninguna de las otras dos obras hay alguien normal, si exceptuamos el médico de La omisión, y tanta patología exhala un aire paradójico de proximidad, de vulnerabilidad marciana a la que nadie, bien pensado, es ajeno. Hechos de un imposible intento, son parte de la más insospechada de las influencias –el naturalismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario