miércoles, 27 de julio de 2011

Georgia on my nose


Algo de la chispa de la vida de que presume Atlanta haría falta para desinfectar con fuego las Savannah Suites, un motel en el noroeste de la ciudad, al que la capital de Georgia debiera convertir en un museo del olor hediondo, y su más preciada gema, Savannah, demandar por depreciación de activos con alevosía. Esté especialmente atento al salir del motel –advierte una nota en la habitación, dado el peculiar ambiente que lo circunda. Quizá porque, tras dormir una noche entre sus sábanas, probablemente quien quiera robarte podrá olerte a un kilómetro de distancia.

4 comentarios:

  1. No es por nada...pero me cago yo en la incertidumbre!!! :P

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  2. Comentario completo en 2 meses. Acabamos de volver de la ruta del Cid en bici... dur-dur.

    Berni

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  3. a diego: sobre incertidumbre y cagada: intentar escribir 400 palabras en un iphone y luego subirlas, junto a una foto, al blog :P

    a bernie: en bici aqui no llegas ni a la esquina, en este pais hay una curva cada 100 km...

    abrazos

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  4. A Anónimo: es cuestión de desarrollo y comida... piñones y platos combinados :P

    Y si entiendo bien, casi no hay esquinas, entonces por qué llegar a ellas? Disfrutaría de la línea recta, sencillamente :)

    Berni

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