Como cuenta El País 19.8, abrumada por una deuda de 7.000
millones de euros y con un número de altos cargos que supera los del gobierno
británico, la administración siciliana alterna las cifras anormales –un 19% de
paro, el doble que la media nacional- con las previsibles -cuenta con el 46% de
los profesores que el país entero dedica a los cursos de formación profesional
para desempleados, aunque solo 1 de cada 3 acabara la carrera y un 59% de ellos
apenas cuenta con el bachillerato. El sueño de las arcas públicas sicilianas
–que gozan de autonomía fiscal en Italia- produce monstruos reales: la sociedad
encargada de gestionar la basura en Palermo perdió 300 millones entre 2002 y
2010, pero a pocas semanas de las elecciones a la alcaldía de 2007 contrató
gente. La sociedad rozó la quiebra, los empleados protestaron y la ciudad se
llenó de basura. En el juego de las sillas que lleva a ser una Grecia más, en
una plaza de Palermo alguien las usa de portería de fútbol. Todo es el mismo
deporte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario