Las guías no mienten sobre los mercados de Palermo. Vivir,
como morir, es aquí barato. Simbolizando el precio bien pagado de las cosas, del
22 al 29 de enero podrá verse en el Teatro Massimo de Palermo la versión de
Terry Gilliam de La condenación de Fausto, de Berlioz. No hace falta sentarse
en el asiento del palco real que ocupara Pacino/Corleone en el final de El
Padrino III para entender lo que va del respeto al miedo. Y sin embargo los
tres están atados al mismo sentimiento: Pacino vende su alma sin remedio, como lo
hiciera Fausto. Berlioz tendría miedo de Gilliam. Los tres saben lo que hacen,
por supuesto.
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